Después de muchos años, el Japan
Weekend o mejor dicho, la empresa Jointo se ha dejado caer por Bilbao. Una
noticia que nos llegó a todos de sopetón, ya que se acercaba la Chibi Japan
Weekend de Madrid y aun faltan muchas cosas por confirmar. Desde el primer
momento anunciaron que su presupuesto y su personal eran escasos, por lo que
necesitaría a bastantes “voluntarios” para poder llevar el evento medianamente
bien.
Al de unos días de la confirmación
de la JW en el BEC, publicaron un tweet, en el que dejaban un correo para poder
comunicarse con ellos y proponerles ideas para que todo fuera muy “chachi-piruli”.
Y como era de esperar, una servidora les mandó un mail, para preguntarles cosas
y recomendar otras. Sin embargo, no obtuve respuesta. Ni yo, ni nadie. Tuve que
volver a mandarles el mail y no solo no me respondieron a mis dudas, sino que
encima pasaron de mis recomendaciones. Tampoco le quise dar mucha importancia
ya que estarían liados con el evento de Madrid.
Pasaron los días y me fui
enterando de cosas, muy… desconcertantes sobre la fama de los Japan Weekend.
Que si poco profesionales, dejados, maleducados… “todo exageraciones” pensé.
Ilusa de mí. El 27 a las 11:30 de la noche tuve que mandar un correo para
preguntar si tenía acreditación porque nadie me había avisado de nada. Su
respuesta fue: “Perdona por la confusión. Si tienes acreditación, pasa a
recogerla con el DNI”. Parece que “Tan confusos que se hirieron a sí mismos”
porque cuando fui a recogerla el 28 a la mañana, nadie recordaba haberme
mandado ese mail. Así que, el señor, malhumorado, saca una cartulina que pone “prensa”
y me dice: “Escribe tu nombre y DNI”.
Así que como mi cartulina en
mano, intentando tomármelo con humor y dispuesta a pasármelo bien entré en un
recinto muy vacio. No porque no hubiera gente (eran las 10 de la mañana,
please) si no porque no había tanto stands como en un principio habían anunciado.
Para empezar Norma Editorial y Selecta Visión, no estaban por ninguna parte. El
stand de la Japan Weekend estaba en el centro de todo, para que evitásemos pasar
de él y al fondo, donde esperábamos una zona de restaurante, un vacio enorme.
Empezamos a pasear entre camisetas
de 15 pavos y peluches de 20 cuando el olor del ramen empezó a invadir todo el
recinto. Bueno, quien dice todo, un tercio, ya que de todo lo alquilado no
pudieron llenar ni la mitad. Dos escenarios hinchables (muy triste todo) con
dos actuaciones diferentes a la vez. La acústica horrible. Mientras que unas
berreaban al fondo, en la otra punta otros intentaban explicar cómo hacer un
cosplay o como preparar un viaje a Japón. Sin nada más que tiendas, 3 filas de
mesas y mucho suelo, empezamos a dar vueltas. Cada vez que preguntábamos el
precio de algo, era como sentir una puñalada en el estomago. El ramen, que
puedes conseguir en tu chino de confianza a 1,5, costaba nada más y nada menos
que CINCO euros. ¿Una bola de dragón? 20 euros. ¿Todas? CIEN. Y así todo.
Cuando empezamos a cansarnos de
estar de pie y de lamentarnos de lo pobres que éramos, decidimos pasarnos por
el stand “restaurante”. Allí encontramos, sin duda, lo más interesante del día:
¿Palo gofre Frankfurt? y ¿té de bolas? Muy raro todo. Para empezar nos
decantamos por el gofre relleno de salchicha y un taiyaki, que estaban
bastante bien. Aunque seguramente nos habrían sabido mejor si no nos hubiéramos
tenido que sentar en el suelo. Tantos metros cuadrados para tirarnos por el
cemento, como en Getxo.
A todo esto sin que viéramos a ningún
organizador de Jointo. Todos eran voluntarios que andaban para aquí y para allá
sin hacer mucho caso a nadie ni a nada.
Total que un par de vueltas más y
conseguimos sentarnos en las mesas para hacer
tiempo hasta que nuestro colega pudiera participar en el concurso de Smash
Bross en la WiiU. Como no pudo encontrar ningún sitió donde inscribirse, media
hora antes de la supuesta hora de la competición, empezó a preguntar por redes
sociales a la organización y a las asociaciones si sabían algo. ¿Y qué creéis
que pasó? Nada. Así que directamente se presentó en la zona de videojuegos a
preguntar. 20 minutos más tarde aprox., volvió con la noticia de que no le
dejan participar porque las plazas están ocupadas.
Así que empezamos a hacer
balance. JW con entrada de 8 pavos, la más barata y si la compras en taquilla,
sin actividades, ni conferencias, ni invitados de honor, ni sitio donde
sentarse, con una gestión de las redes sociales pésima y selectiva además de
precios de escándalo y pocos stands VS Getxo con entrada de 3 euros,
actividades, conferencias, concursos, invitados de honor, sin sitio donde
sentarse, con una buena gestión de las redes sociales y que a pesar de lo que
pasó con el aforo respondió A TODOS, más stands y ramen barato. Y que para mí,
sin duda lo mejor, es que tenías a los organizadores dando vueltas en todo momento.
¿Conclusión? Nos fuimos con una
desilusión enorme, defraudados y cabreados. Estaba claro que era imposible
organizar algo como Getxo o como Mangamore en un mes, pero que se le
propusieran cosas y que pasaran de todos, que no actualicen la web, que no tuvieran
ni cartel, ni programa y que encima, no avisasen a los medios ni se publiciten
ya es demasié.
Todo se ha reducido a pérdidas
para los stands, 3500 visitantes versus
a los 15000 de Getxo y un público que no tiene intención de volver.
Espero que os haya gustado y que
me deis vuestra opinión al respecto. Supongo que hay cosas que se me olvidan y
otras muchas que he decidido callarme. Un saludo.