Este texto tiene una historia, y es que, lo escribió una gran amiga mía tras conocer la retirada de Hayao Miyazaki. Tuvimos que hacer una revista para una asignatura y elegimos el tema del manga/anime. Los textos no eran obligatorios, ya que lo que importaba era el diseño, pero ella insistió en redactar y buscar información sobre este gran director. Aquí os lo dejo, espero que disfrutéis de él, tanto como he disfrutado yo leyéndolo:
Jimena RIVERA. Twitter: @Kainenore
Hayao Miyazaki nació en Tokio el 5 de enero de 1941 es un director de
cine de animación, ilustrador, dibujante de cómics (mangaka) y
productor de dibujos animados (anime) japonés. Es
además cofundador del famoso Studio Ghibli y director de populares filmes
de animación como El viaje de Chihiro, La princesa Mononoke, Mi vecino Totoro,
El castillo ambulante y Ponyo en el acantilado.
Su retirada como director de proyectos de animación en Ghibli fue
anunciada el 1 de septiembre de 2013 a través de un comunicado remitido por el
presidente de la compañía, Koji Hoshino. La mayor parte de su obra ha estado
enfocada en los niños. En ella trata temas de contenido, con mensajes antibélicos,
o aborda temas complejos como el hombre y la naturaleza, el individualismo y
la responsabilidad, lo que le ha valido el reconocimiento público de
Occidente y el de los especialistas.
Hayao Miyazaki, cineasta,
guionista, dibujante de manga y productor de dibujos animados “animes”
japoneses, el más prestigioso del país y también muy respetado por la industria
occidental, se retira.
Pacifista de corazón y métodos, Miyazaki ha sido acusado de
izquierdista tras el estreno de la película por no maquillar aspectos del
pasado de Japón en la Segunda Guerra Mundial que las autoridades actuales
preferirían olvidar, y que Miyazaki no esquiva al recrear la vida del ingeniero
que diseñó el mítico avión “Zero sen” con el que se bombardeó Perl Harbour.
Miyazaki, ‘fan’ de Bugs Bunny (el
más famoso dibujo de Looney Tunes) y de la actriz Lauren Bacall, a la que convenció para
poner la voz a la bruja del castillo en otra de sus obras de arte, “El castillo
ambulante” (2004) que fue nominada al Óscar -lo consiguió unos años antes
con “El viaje de Chihiro” (2001). A sus 72 años, y con más de 40 de
carrera, las obras de Miyazaki están en la memoria de varias generaciones:
de sus comienzos con su amigo Isao Takahata, con quien todavía trabaja,
son sus diseños para la televisión de Heidi o Marco.
Miyazaki debutó como director en la serie para televisión “Conan,
el niño del futuro” (1978) y, en el cine, con su largometraje “Lupin III:
El castillo de Cagliostro”.
El viaje de Hayao
En 1982 empezó el cómic de corte
épico “Nausicaa del valle del viento”, que llevó al cine en 1984 y le convirtió
en una celebridad.
Ese año, Miyazaki y Takahata pusieron en marcha su propia
productora, Ghibli, con la que ya podían competir cara a cara con las más
grandes producciones americanas, hasta el punto de que al maestro tokiota le
llamaban “el Walt Disney japonés”, cosa que a él le desagrada bastante. Sus
trabajos, tanto para niños, como con lectura Su “Princesa Mononoke”
(1997) fue Premio de la Academia nipona de Cine a la mejor película, y “El
viaje de Chihiro” (2002), calificada de poema visual, fue Oscar al mejor filme
de animación y Oso de Oro en Berlín, aparte de recibir otra treintena de
galardones internacionales.
En julio de 2008 estrenó en Japón
“Ponyo en el acantilado”, sobre la relación de un niño de cinco años con una
princesa pez que quiere convertirse en humano y en 2010 escribió y planificó
“Arrietty y el mundo de los diminutos”, que dirigió la joven apuesta de Ghibli
Hiromasa Yonebayashi, llamado probablemente a continuar la obra del maestro;
de hecho, ya prepara una secuela de “Porco Rosso”. Miyazaki, trabajador
incansable, define su proceso creativo como “pensar, pensar y pensar” y
defiende “hacer todo a mano, incluso cuando se utiliza el ordenador.
Con una metáfora redonda, anunció
su retirada del cine tras presentar «Kaza tachinu» («The Wind Rises») en la 70
Mostra de Venecia. En la película, el protagonista sueña con una idea que se
convierte en su mantra: los genios de la técnica -en este caso los ingenieros
aeronáuticos- solo gozan de una década de creación plenamente fructífera, y
deben aprovecharla lo mejor posible.
‘Sé que he dicho muchas veces antes que me retiraría, así que
sé lo que muchos de vosotros estaréis pensando, “oh, otra
vez”. Esta vez es de verdad.’
Hayao Miyazaki, el director de
esta historia sobre el hombre que inventó el Zero japonés -el avión indestrucible
de los nipones durante la Segunda Guerra Mundial- ha anunciado oficialmente
que pone fin a sus cinco décadas fructíferas como creador. Y es que, desde los
años sesenta, este maestro de la animación ha contribuido a modelar buena
parte de los sueños del mundo.
Aplausos que llegaban acompañados
de críticas, porque la temática de la película se presta a un profundo debate
sobre quiénes fueron los responsables de los miles de muertos que causó Japón
en la Segunda Guerra Mundial. ‘The wind rises’ es el relato vital de Jiro Horikoshi,
el inventor del avión que antes mencionábamos, y es la primera ocasión en la
que los Estudios Ghibli se inspiran en una historia real para alguna de sus
producciones. Varios medios de comunicación japoneses han interpretado que la
cinta quiere protestar contra las intenciones del primer ministro Shinzo Abe,
que pretende modificar la pacifista constitución nipona para reforzar el papel
del ejército.
Y sin embargo, algunos críticos
presentes en Venecia interpretan la película como todo lo contrario: como una
fábula demasiado condescendiente con el hombre que construyó una de las armas
más potentes de la segunda gran guerra. Lo cierto es que en ‘Kaze tachinu’, obnubilado
por su particular historia de amor con una joven tuberculosa, el protagonista
es consciente en todo momento de que el avión que está diseñando servirá para
segar vidas en un posible conflicto... y aún así, no se plantea dejar su
trabajo en la prestigiosa compañía Mitsubishi. Es más, se embarca emocionado en
un viaje a Alemania donde conoce a Hugo Junkers, el alma de la empresa que armó
a la Luftwaffe nazi.
Una trayectoria intachable
En contra de estos argumentos
juega la trayectoria profesional y vital de Hayao Miyazaki, cuyas películas han
sido siempre relacionadas con el ecologismo y el pacifismo. Sus primeros años
de trabajo estuvieron dedicados a la televisión, y de esa etapa surgieron
series muy conocidas en España -’Heidi’, ‘Marco’, ‘Ana de las tejas verdes’-,
pero fueron los largometrajes los que lanzaron al animador a la fama mundial.
El autor de ‘La princesa Mononoke’ o ‘El castillo ambulante’ ganó un Oscar en
el año 2003 por ‘El viaje de Chihiro’, y en 2005 fue reconocido en la Mostra de
Venecia con un León de Oro honorófico por toda su carrera. El mismo festival
que ahora es testigo de cómo esa carrera se cierra.
Aquí te
dejamos algunas de sus citas más célebres:
- ‘Me gusta la expresión “posibilidades perdidas”. Nacer
significa estar obligado a elegir una época, un lugar y una vida. Existir
aquí, ahora, significa perder la posibilidad de ser otras innumerables
personalidades potenciales.’
- ‘Acabaré esta película aunque lleve al
estudio a la ruina.’ (Fuente: documental sobre el rodaje de La Princesa Mononoke).
- ‘No asistí al evento por una sencilla razón: Me parecía deshonesto
visitar un país que actualmente está bombardeando Irak’. (Hayao Miyazaki
acerca de su ausencia en la ceremonia de los Óscar en EEUU tras ganar la
estatuilla al mejor largometraje de animación por El viaje de Chihiro).
- ‘La mayor parte de la cultura moderna es superficial y
falsa, pende de un hilo, y no es algo que se haya de tomar en broma. [...]
Expreso mi interés hacia una época venidera apocalíptica en la que ‘verdes hierbas
silvestres’ tomarán el relevo. [...] El período Showa fue triste porque la
naturaleza, las montañas y los ríos, todo ello estaba siendo destruido en
nombre del progreso económico. Sin embargo no aprendemos nada de lo acontecido
en el pasado. [...] No obstante los adultos (piensen lo que puedan pensar y
crean en lo que crean) no deberían imponer su visión del mundo en los niños’. (Entrevista
a Miyazaki en The New Yorker).
- ‘Soy crítico con el capitalismo, la globalización y sus
impactos en la vida moderna. Sin embargo ya no creo en las cosas de cuando era
joven, no creo ya en pensar en la vida y la sociedad como clasificables por
‘clases’, puesto que en realidad todos somos trabajadores, incluyéndome a
mí’. (Hayao Miyazaki respecto a su pasado de ideas marxistas).
- ‘He creado una heroína (Chihiro) que es una chica corriente,
alguien con quien el público puede simpatizar. No es una historia en la que los
personajes crecen, sino una historia en la que pueden sacar lo que llevan
dentro, debido a las circunstancias particulares. Quiero que mis jóvenes
amigos vivan así y creo que ellos.
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