A estas alturas de la vida, me cuesta volver
a emocionarme con las cosas, pero sin duda, las jornadas de Mangamore de este
año, me han sorprendido con creces.
Mis amigos y yo conocemos este evento casi
desde sus inicios y lo hemos visto evolucionar de bueno a mejor, cada año.
Cuando eres joven, lo único que te interesa de los eventos de manga y comic es
inflarte a mangas y merchandising sin contar demasiado con las actividades,
pero a medida que vas creciendo y te das cuenta de que en Internet puedes
conseguir de todo a mejor precio y que los mangas los puedes encontrar casi en
cualquier sitio, las actividades van cogiendo más valor y sin duda, ese es el
punto fuerte de Mangamore.
Cada año, organizan un sinfín de actividades,
taller de manga, taller de cocina, taller de Hamas, concursos de Jan Ken Po
(que ya se van echando de menos), cosplay, karaoke, competiciones de juegos…
que junto a los grupos musicales que traen cada año, lo convierten en un evento
espectacular.
Muchos fanáticos del género
hemos ido a Amorebieta, solo para disfrutar de los bentos y de los dorayakis
que con cariño han hecho los organizadores, pero este año, nos han sorprendido
con la colocación una carpa-restaurante. Una novedad, sin duda, en la cual
debería coger ejemplo el Salón de Getxo, que al contrario de Mangamore ha ido
decayendo con los años (aunque de esto ya hablaremos más adelante).
Hay que reconocer que para ser
un Salón tan joven, ha superado por mucho al Salón del Manga de Getxo. Tema de
organización, el cartel (genial desde los orígenes) de posicionamientos en redes sociales, las continuas
actualizaciones lo convierten en algo activo durante todo el año y es de
agradecer. Sin embargo, hay algo que deben mejorar ambos eventos y es el tema
de espacio. Entendemos que Mangamore no se puede celebrar en otro sitio que no
sea Amorebieta, y que a pesar de haber repartido sus actividades por todo el
pueblo, termina quedándose muy pequeño.
¿Qué más se puede decir de un
evento que tiene de todo? Eventos para pequeños y para veteranos como yo.
Actividades y rica comida. Un poco lejos de todo, pero muy bien guiado.
Esperemos que siga así y que podamos ver un año más a nuestro querido Ureshi.
Mi nota 8,5/10
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