Mis años del salón del Manga de Getxo

Seguro que todos recordamos nuestro primer Salón del Manga como algo espectacular  y alucinante. Aunque para los veteranos fuese una mierda, para nosotros era lo más. Me gustaría exponer mi punto de vista, sobre lo que he visto hasta ahora y lo que espero que sea el próximo Salón, antes de hacer una crítica sobre él, más que nada para que veáis en que se basa esa opinión.

2009: “El primero”

Era una novatilla. Nunca había escuchado hablar del Salón del Manga de Getxo, y me arrepentía por no haberme enterado antes. Lo recuerdo con mucho cariño, pues allí conocí a gente maravillosa, y porque aun es insuperable. Además, todavía no habíamos empezado la crisis y Getxo podía permitirse dos carpas: una para el Salón del Comic y otra para el Salón del Manga, que aunque por aquel entonces, solo se le conocía por el “Salón del Comic de Getxo”, se le daba igual protagonismo a las dos culturas “primas-hermanas”.

El precio también era diferente: la entrada costaba 2,5€ todo el día, que por aquel entonces, era una pulsera de colores (que yo coleccioné y no me quise quitar).

Respecto a los stands, había mucho más manga que en los siguiente años, sobre todo de segunda mano, y el merchandising lo recuerdo bastante caro (claro que era una moco de 16 años y no me podía permitir mucho).

El escenario era brutalmente grande, había concurso de Han-Ken-Po cada 2 horas más o menos y las presentaciones y concursos estaban muy interesantes (aunque entonces no les prestaba demasiada atención).

Lo único que me jodía y aun me molesta es que no hubiese una zona de restaurante o comedor en el que sentarse y comer tranquilamente. La mayoría teníamos que quedarnos en la calle durante 2 horas y media porque no nos salía rentable volvernos a casa, comer y regresar a las 5. El tema del espacio también era preocupante. Es un defecto que no se ha mejorando con el tiempo, si no que se agravado.

En general fue un buen salón. Me convencieron para ir Oshare Kei y fue bastante penoso, pero bueno. También conseguí mi maravillosa Death Note, que aun sigue cogiendo polvo en la estantería.

2010: “A saco”

La historia de este año fue interesante. Mis amigos y yo nos enteramos de que iban a unir el Salón del Manga y el de Comic en una sola carpa, además de limitar muchísimo las actividades y los concursos del Manga, ya que solo dispondríamos del domingo para ello. Decidimos mandar un correo a la organización exponiendo que era mala idea, ya que mucha gente podría quedarse sin ver los concursos (limitaron el escenario a una sala muy pequeña) y porque los aficionados del manga, acabarían ganándose el protagonismo por encima del comic. La respuesta, fue “no podemos hacer nada”. Aun, me sorprende muchísimo, que habiendo tantas quejas, tampoco decidieran hacer nada los años siguientes.

El precio varió. Pasó a costar 3€ todo el día (1,5€ a la mañana y 1,5€ a la tarde). Así que no solo redujeron el espacio si no que se pasó a cobrar más por menos sitio.

Los stands del comic fueron superados por los del manga. Fueras a donde fueses, solo encontrabas merchandising de animes y mangas. Sin embargo, los que tenían comics, eran mayormente de segunda mano, lo que les hacia muy interesantes (más baratos y ediciones raras).

Como ya he comentado, el escenario quedó minúsculo. Ese año nos perdimos todos los concursos. La mayoría de la gente estaba de pie al lado de la puerta, así que por mucho que intentáramos entrar, no había manera.

Fue un poco decepcionante, en comparación al anterior, pero nos resignamos y esperamos que el siguiente fuera mejor.

2011: “La moda del Kigurumi”

Me acuerdo que sufrí muchísimo para conseguir un Kigurumi, y cuando lo tuve me sentí súper especial porque pensaba que nadie iba a llevar nada igual, pero me equivoqué. Todo el mundo iba en Kigurumi, y lo peor de todo es que eran más bonitos que el mío (era de gato). Aunque quitando ese pequeño desliz, lo pasamos bastante bien. Nos dejamos embaucar por la labia del stand de Motsukora y nos llevamos una caja llena de comics y mangas por 30€ (casi todos los tomos de Dragon Ball, varias revistas, Clamp, Inuyasha, todos los tomos de Chii Chobits, etc.).

El precio se mantuvo al año anterior en 3€ el día. Con el descanso para comer a las 14:30 y demás.

Al igual que la edición anterior, fueras por donde fueses, solo encontrabas merchandising manga. Lo gracioso del asunto es que era casi imposible encontrar tomos de segunda mano, solo se vendían de primera, mientras que con el comic, pasaba todo lo contrario.

El espacio no varió. Seguíamos sin poder asistir cómodamente a los concursos, así que desistimos, y decidimos no ir.

En general, fue un buen año. Conseguí llevarme muchas cosas interesantes a buen precio,una de ella la caja que he mencionado, mi sudadera de Pedo Beard o mi camiseta de Cthulhu. Seguíamos con nuestro “domingo de manga”, pero menos es nada.

2012: “El cambio”

Después de muchas suplicas, el Salón del Manga POR FIN TENÍA SU FIN DE SEMANA. Este fue el año que entre en la universidad, así que aprovechando un trabajo de clase hicimos un análisis completo del salón, con varias encuestas (que pondré a continuación). La verdad es que ese año me entere de cosas muy turbias del salón (que no voy a contar aquí), por lo que mi opinión cambio muchisimo y mi manera de criticarlo, también.

El precio aumento a 6€ el día (3€ mañana y 3€ tarde), igual que el de BCN pero mucho más pequeño. Con el respectivo descanso para comer a las 14:30.

El espacio estaba mejor organizado. Había menos stands que en el salón del comic (que fue un fin de semana antes), habían introducido un restaurante y había sacado el escenario. Por lo que, hubo mucho mas sitio donde moverse.

Sin embargo, esta vez hicieron muchas cosas mal. Para empezar el restaurante. Fuimos a comer allí (probé mis primeras gyosas *O*) y nos pusimos a hablar con los cocineros. Resulta, que ellos habían accedido a ir, siempre y cuando el evento abriese al mediodía, porque si no iban a tener perdidas y no les compensaba. El salón no lo cumplió. Es más, creo que no se hicieron responsables de nada. En segundo lugar las exhibiciones. Que alguien me explique qué tiene que ver una exhibición de Taewondo o de Capoeira a las 12 de la mañana, con el mundo del manga o la cultura japonesa, porque hasta donde yo sé el Taewondo es un deporte coreano (es que yo hacía de pequeña). Vamos, que si quieres relacionar el capoeira con el Tekken, me parece bien, pero eso no es ni manga ni anime (originariamente, que luego hicieran pelis o comics… es otra cosa). Con el grupo tan majo que hay en Sestao de Kendo…

Y como dato, unos amigos míos de Albacete vinieron al concurso de Cosplay Nacional (por si alguien se acuerda ganó mi colega, que iba de Dovahkiin) y fliparon con la mala organización.

En conclusión, fue un buen salón, pero con detalles bastante malos.

(Uno de los trabajos que tuve que hacer para clase)

2013: “Ni pisarlo”

Este año fue muy confuso. La verdad es que deje mis orígenes y me convertí en una asquerosa modernilla. Así que el año pasado solo fui un día para ver cómo estaba y me piré a los 20 minutos.

El precio se mantuvo a 6€ el día. Con descanso para comer a las 14:30.

Hubo muchísimos menos stands que el año anterior, el restaurante voló (después de lo ocurrido imagino que no querrían volver), dedicaron un montón de stands para las exposiciones de lolitas y no aprovecharon en absoluto el espacio.

El cartel daba pena verlo, las actividades nada interesantes, solo había merchandasing y demasiado espacio dedicado a las lolitas. Este salón hizo que perdiera totalmente la ilusión por lo eventos mangas y terminé pasándome al comic.

2014: “Espectativas”

Aun no ha sido este salón, pero por lo que he leído parece que tiene muy buena pinta. Espero que sean capaces de reflotar este evento y se dejen de hacer experimentos.

Ojo al dato. No escribo este texto con mala intención, es mi opinión y nada más. Entiendo que muchos de los que leáis estas palabras no estaréis de acuerdo, o por lo contrario estáis conmigo. Sea como sea me gustaría escuchar vuestras opinión al respecto. Un saludo.